Las 10 reglas de Oro de la Arcilla


No utilizar ni metal ni plástico en la elaboración de una cataplasma
(usar un cuenco y una cuchara de madera, cristal o cerámica)

No utilizar el agua del grifo, usar agua embotellada, osmosis o manantial.

No dejar que la cataplasma de arcilla se seque sobre la piel,
puede provocar una leve deshidratación que se soluciona enseguida
con la aplicación de una aceite natural (oliva, almendra) o de una crema hidratante.

No envolver la cataplasma con un film de plástico para la cocina.
Siempre dejar que la cataplasma respire. Tampoco, no cubrir el cuenco donde tenemos la arcilla lista para usar,
con este film de plástico, siempre con un trapo de algodón respirable.

No mezclar la arcilla con parafina o aceite de ricino, sobre todo en uso interno (ingestión).
La asociación de la arcilla con uno de estos dos compuestos la transforma en un cemento muy duro.

No correr. Prepararse una cataplasma solo si tenéis el tiempo.
No sirve de mucho hacer una cataplasma de 30 minutos.
Mínimo 1 hora y hasta 3 horas. También hay cataplasmas de noche.
Pero el tratamiento es diferente y le recomendamos que averigüe antes de hacerlo si es conveniente sobre su dolencia.

No provoca efectos secundarios ni reacciones alérgicas. La arcilla es 100% natural. Es tierra secada al sol.

No mancha. La arcilla no mancha los tejidos ni los materiales.
Se limpia con una esponja mojada y no deja rastro. Tampoco tapa las cañerías.

No reutilizar. Una vez utilizada la arcilla, no volver a utilizarla, descartarla en la basura orgánica.

Ir al baño. La arcilla es diurética.
Le aconsejamos de pasar por el baño antes de la aplicación de la arcilla, porque después es muy poco cómodo.



Arcilla reglas de oro

¡Lo único que necesita la arcilla para curarnos es un poco de nuestro tiempo!